Sitio que conocí el año pasado por un cupón de oferplan y que tenía en la agenda para repetir. Y que mejor ocasión para hacerlo que para celebrar el 5º aniversario (ya ...), de un día muy especial para mí.
Se encuentra en Torazo. Es un hotel rural, como se suele decir, con mucho encanto,
con habitaciones muy coquetas, que cuentan con una pequeña galería desde donde se tienen unas preciosas vistas.
El restaurante es muy bonito, el comedor, rodeado de cristalera
y con una terraza, donde si el tiempo lo permite , que mejor que tomar en ella el vermouth, un vinín, un café, un chupito ...,(justo lo que hice yo, que es lo que pedía la hora y el momento, después de cenar).
Eso sí, tiene pocas mesas, por lo que es recomendable reservar.
No tiene carta, sólo un menú degustación por temporada, con desde mi punto de vista, un precio muy asequible de 39 €, que incluye pan artesanal. La bebida es aparte.
El correspondiente a septiembre se componía de los siguientes platos:
Tras preguntar que tipo de vino le venía mejor al menú, el escogido fue un vino blanco, que tenía un sabor diferente al que estoy acostumbrada y me gustó.
El pan, artesanal, que estaba buenísimo.
Y ya empezó el desfile de platos.
Bitter & Berberechos
Un snack que consistía en granizado de bitter y limón, crema de yogur, berberechos, hojas de hierbabuena y piel de naranja.
Estaba rico, pero yo sólo noté el sabor de los berberechos y la hierbabuena.
Pasta? Y tan fresca
Por un lado, un ajo blanco de almendras y por otro, mejillón, tallarines de carne de cangrejo, piña, helado de mango y ajo negro.
El ajo blanco espectacular y la fusión de todo muy rica, pero a mí me sobraban los tallarines, que no dejaban de ser surimi...
Tiradito de atún rojo
Por un lado salsa de sésamo y por otro lado tiradito de atún con sandía, aguacate y granizado de hierbabuena y piña.
Fresco y buenísimo, aunque como tengo un problema con lo "crudo", que no me entra, no pude terminarlo, pero estaba realmente rico.
Una de rabas
Buñuelo de rabas de calamar con crema de ajo y láminas muy finas de champiñones al natural.
Espectacular, buenísimo.
Viva México cabrones !!!
Básicamente era un sashimi de lubina.
En el borde del vaso en forma de calavera, haciendo de sal como si fuera para tomar un tequila, un polvo que era una combinación de gusano (sí, gusano, lo pregunté por si lo había entendido mal), chile y especias.
El líquido era michelada, cerveza con cítricos para hacer más tipo ceviche. Se tenía que echar en el vasito con la lubina y esperar unos 3-4 minutos.
Lo probé y me gustó, pero entre la sensación de crudo de la lubina y el tema gusano ..., me tomé 2 sorbitos y punto.
Takoyaki de pulpo
Buñuelo japonés, con salsa de soja y sésamo y láminas de atún blanco.
Muy rico, pero quizá para mí había exceso de soja, que era el sabor que predominaba.
Mi Asia en tres pasos
Por un lado bola de melón rellena de aceituna negra con boquerón y sésamo envuelto en wasabi.
Hoja de sisho rellena de queso fresco, guacamole, pimiento rojo y huevas.
Para ir limpiando los sabores, gazpacho de manzana y té verde.
Muy bueno.
Ensalada de Rey Silo
Cuenco de ensalada de rúcula con compota de manzana y vino blanco, con tacos de queso Rey Silo y piñones tostados y una vinagreta de aceite y limón.
Riquísimo, además se apreciaban todos los sabores.
Gambas al ajillo al momento
Carpaccio de gambas, con aceite de ajo y perejil, con trocitos de morcilla de Burgos.
Lo hacían al fuego en directo.
Encima un taco de bacalao.
De nuevo buenísimo, aunque a mí la morcilla no me aportaba nada.
Y llegaron los postres ...
El guaje antroxau
Helado de chocolate presentado de una manera original.
Una de Baileys y pa casa
Base de guayaba, tarta tatín de almendra, crema de Mascarpone y helado de whisky.
Riquísimo. Gran broche final para el menú.
Menú, que a pesar de tener varias elaboraciones "en crudo" que no es mi comida preferida precisamente ..., me gustó mucho.
También quisiera resaltar que había mucho gusto en los platos y muchos detalles en el menaje y en la presentación, sólo hay que fijarse en las fotos.
En resumen, deseando que pase la temporada y volver a Los Llaureles a probar el nuevo menú.