Para llegar a ella se puede ir por distintas rutas.
Yo me decanté por una circular, ya que así tendría distintas perspectivas a la ida y a la vuelta.
Salí del aparcamiento y me dirigí a la izquierda, para tomar la llamada Senda de los Cazadores.
Es un sendero con un desnivel bastante alto, (en las fotos no se aprecia la dureza del mismo).
Pero el esfuerzo es recompensado con los
preciosos paisajes que vas disfrutando.
Y al tener mayor dificultad, es menos concurrido, con lo que puedes encontrarte con alguna "sorpresa", como me pasó a mí.
Antes de llegar a la ansiada Cola de Caballo, ya la vislumbras a lo lejos.
Según te vas acercando a ella sigues disfrutando
de maravillosas vistas.
Y ya por fin llegas a su lado.
La vuelta la hice por el sendero más conocido, por las Gradas de Soaso.
En esta parte me fui encontrando con varias cascadas y saltos de agua, que aunque no alcanzaban la dimensión de La Cola de Caballo, eran realmente bonitas.
Algunas de ellas se encontraban además en un entorno que hacía que el conjunto a mí me pareciera precioso.
Una muy bonita ruta, con vistas espectaculares.
AVISO: Para llegar al parque natural no se permite el paso de vehículos particulares, hay que dejar el coche en Torla , donde hay un parking gratuito al lado de la estación de autobuses, desde donde salen los asignados al parque. El precio de ida y vuelta es de 4.5€. Se recomienda mirar los horarios, pues según la época del año, éstos varían.
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