Miscelánea de dos de mis grandes aficiones: GASTRONOMIA Y NATURALEZA.
En este blog encontraréis opiniones de distintos sitios donde en algún momento disfruté o no ..., de sus viandas.
Todo comentado de manera sencilla, que nadie espere grandilocuentes críticas gastronómicas, sino simplemente una valoración personal de lo que me pareció cada plato.
El otro componente que irá “salpicando” este blog serán fotos y rutas de cascadas, que como dijo Leonardo da Vinci, "el agua es la fuerza motriz de toda naturaleza".

domingo, 6 de septiembre de 2015

Hermandad de pescadores de Hondarribia

Estuve unos días de vacaciones por Guipúzcoa y uno de ellos recalé en el pueblo marinero de Hondarribia.
En el barrio de pescadores, famoso por sus coloridas casas,





es donde se ubica este restaurante.





Eran las fiestas del pueblo e imagino que por ese motivo, a la entrada sorprendía encontrarte con un cortador de jamón y mientras se esperaba la mesa o los clientes simplemente tomaban algo, se les convidaba a un platín del apreciado manjar ibérico recién cortado.








    Como prestó !!!!









El local es sencillo, decorado con motivos marineros y consta de mesas largas donde puede que tengas que compartirlas.

También comentar que el servicio muy amable.


La comida estuvo "regada" con  txakoli, que por cierto estaba muy rico.







Paso a describir la pitanza, que evidentemente se centró en productos del mar.





Ventresca de atún.:Riquísima, estaba acompañada de cebolla caramelizada y unos pimientos del piquillo.
Realmente buena.





                                                                                   



Mejillones al txakoli: Nunca había comido unos mejillones tan pequeños, pero estaban super sabrosos.
La salsa llevaba unos trocitos de jamón y estaba muy rica.








Sopa de pescado:  Se pidió por recomendación y quizás me creé demasiadas expectativas.
No voy a decir que no estuviera buena ,porque mentiría. Con toda la materia prima que llevaba, era imposible que estuviera mala, pero esperaba más.
A mí el sabor no me acabó de convencer.
Cuestión de gustos.






Los platos fuertes fueron pescados al horno, de salsa, no se apreciaba más que aceite, perejil y ajo e iban acompañados de un plato de patatas asadas aderezadas con pimienta.



Primero te los presentaban según salían del horno y luego te los "racionaban" y servían allí mismo.


Lenguado al horno.


Una palabra lo define, EXQUISITO.



Rodaballo al horno.



Muy rico también, pero me quedo sin duda con el lenguado.









             De postre flan con helado.
             Todo casero.









Seguido de café, que lo acompañaron con un dulce de almendra













 Para finalizar de "digestivo", chupito de patxarán
 casero.
 Tan casero que cayeron varias endrinas en  el  vaso.












Luego tocó ...






 





Resumiendo, buen servicio, buen producto y desde mi punto de vista la "dolorosa", no lo fue tanto.





1 comentario: